El Plan Control Territorial (PCT) continúa llevando seguridad a los municipios, pese a que muchos alcaldes no han colaborado con las autoridades para realizar un trabajo conjunto y así continuar brindando seguridad a los ciudadanos.
Desde la ejecución del PCT en julio de 2019, ha significado un punto de partida para lograr reducir drásticamente la cantidad de asesinatos y otros delitos de alto impacto que agobiaban a los salvadoreños.
Alcaldes de varios municipios del país aseguran que la disminución de delitos se debe a pactos con miembros de pandillas como se ha determinado en gobierno anteriores, sin embargo los resultados han sido contundentes en manos de la Policía Nacional Civil (PNC), quien realiza estas acciones junto con la Fuerza Armada, quienes han llevado al territorio patrullajes y labor de inteligencia que han sido claves para reducir los delitos generadores de zozobra entre los salvadoreños en todo el país.
Las alcaldías poseen la potestad de realizar programas para disuadir a sus habitantes de hechos delictivos, como abrir zonas de esparcimiento y llevar programas sociales encaminados a brindar oportunidades a niños y jóvenes, algo que muchas municipalidades no han realizado escudándose en la falta de recursos.
El PCT es un plan enmarcados en siete fases, de las cuales solo la primera ha recibido financiamiento de los diputados del bloque de oposición en la Asamblea. Estos mismos, se han negado de forma constante en dar los votos por los $200 millones de dos créditos para las fases II y III, destinadas a programas de reinserción y dotación de equipo para la PNC y la Fuerza Armada.